Lo que sabemos de la lluvia de gusanos en China

Una extraña lluvia de gusanos estremeció a gran parte de los habitantes de Beijing, China. Tras viralizarse las imágenes a través de redes sociales, personas de todo el mundo se preguntan a qué se debió este curioso fenómeno. En los videos subidos a internet se ven automóviles cubiertos de gusanos y a ciudadanos caminando bajo paraguas para evitar que los bichos les golpearan la cabeza. 

Hasta el momento, las autoridades no han explicado el insólito hecho, por lo que el hueco de información ha sido llenado por los internautas con una gran variedad de teorías al respecto, la más aplaudida es la que sugiere que los gusanos fueron arrastrados a causa de un torbellino de viento, el cual, al perder fuerza, fue que dejó caer estos gusanos del cielo. Esta idea es apoyada por la revista científica Mother Nature Network, la cual ha explicado que este tipo de incidentes con animales se produce luego de una tormenta o tomado; de acuerdo con los científicos, estos animales son arrastrados a kilómetros de distancia de su lugar de origen.

Algunas personas relacionaron los hechos con el fenómeno astronómico conocido como "Luna Llena de Gusano", el cual sucederá este martes 7 de marzo y que coincidirá con la última Luna Llena de invierno. Sin embargo aquel fenómeno astronómico no guarda relación, más a allá del nombre, con los gusanos que cayeron del cielo.  "La Luna Llena de Gusano" recibe este nombre debido a que los gusanos comienzan a salir de la tierra por el el advenimiento de la primavera

Otra de las teorías explica que los insectos serían en realidad flores del álamo, un árbol muy popular en la zona que está lleno de semillas y, cuando sus flores caen, suelen confundirse con orugas. Por su parte, otros internautas comentaron que, posiblemente, sí sean gusanos, los cuales pudieron haber caído de algún edificio cercano al lugar que podría estar infestado de estos bichos.

Aunado a este evento, algunas personas aprovecharon la ocasión para recordar que algo similar a este fenómeno natural ocurrió en 2011 en Edimburgo, Escocia, cuando una clase de educación física en un colegio en la provincia de Galashiels tuvo que ser cancelada cuando comenzaron a llover lombrices en el patio de la escuela. 

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