Mujer engaña a su novio con embarazo y funeral falso, su suegra la descubre

En un giro digno de una trama de terror de Netflix, las autoridades panameñas se encuentran inmersas en la investigación de un inaudito suceso en Bugaba, provincia de Chiriquí. La pregunta que ronda en la comunidad es: ¿existió realmente la bebé cuyo cuerpo fue supuestamente reemplazado por el de una muñeca y entregado a sus afligidos familiares?

El espeluznante episodio tuvo lugar entre Bugaba y la capital, cuando una mujer de 36 años entregó a Duvier Alexander Morales una muñeca dentro de un ataúd simulado, asegurando que era su hija recién nacida, Ducdielys Milagros Morales Montero. La versión oficial sostenía que la bebé había "fallecido" tres días después de nacer en la Maternidad del Santo Tomás.

Sin embargo, la mujer ha ofrecido diversas versiones de los hechos, desde afirmar que la bebé nació el 10 de octubre y murió tres días después, hasta declarar que la niña sigue viva, residiendo con su abuela materna en Vacamonte. Una tercera versión sugiere que sus propios padres la obligaron a mentir, con motivos aparentemente ocultos.

Javier Caraballo, procurador general encargado, ha confirmado que el Ministerio Público está llevando a cabo investigaciones por el delito contra la fe pública, centradas en la falsificación de documentos. Caraballo subrayó la importancia de esclarecer si la menor realmente existió y señaló que las indagaciones se concentran en corroborar el nacimiento.

El certificado de defunción presentado no era válido, y se están realizando inspecciones en el hospital Santo Tomás para arrojar luz sobre la autenticidad de los documentos. Según Caraballo, el supuesto certificado establecía como domicilio de la madre el Residencial Vista Alegre, Calle Primer Norte, pero las irregularidades persisten.

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El Tribunal Electoral (TE) presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público el 19 de diciembre, instando a investigar la presunta comisión de falsificación de documentos oficiales. La directora nacional del Registro Civil, Sharon Sinclaire de Dumanoir, lidera la acción legal, respaldada por un equipo de asesoría legal de la institución.

El TE, consciente de la gravedad de la situación, ha solicitado al Ministerio Público investigar a fondo y tomar medidas contra los responsables. Además, a nivel interno, se han adoptado medidas para colaborar plenamente con las autoridades correspondientes, marcando un compromiso firme con la verdad y la justicia.

El insólito hecho se registró en Bugaba cuando la familia se preparaba para sepultar el supuesto cuerpo de la bebé fallecida. Al abrir el ataúd, en lugar de encontrar el cuerpo de la niña, se toparon con un muñeco cuidadosamente arreglado, desatando el desconcierto y la indignación.

Duvier Alexander Morales, el padre de la presunta bebé difunta, expresó su conmoción y decepción, solicitando la aprehensión de la madre y clamando por atención psicológica. Morales denunció que jugaron con los sentimientos de la familia al negarles el acceso directo para confirmar la muerte de la bebé.

Al llegar a casa para preparar el sepelio, la suegra, Pura Morales, descubrió la farsa al inspeccionar el cuerpo de la "bebé". Vestida con cuidado, con zapatos, vincha, pañal, y algodones en la nariz, la muñeca había sido presentada como la bebé fallecida. La fecha del supuesto sepelio se retrasó debido a cierres de vías en el Oriente chiricano, prolongando la angustia de la familia.

Una investigación por falsedad busca determinar la autenticidad del número de inscripción de nacimiento 8-893-474 presente en un documento del Registro Civil. Sorprendentemente, la certificación de defunción corresponde a la muerte de una persona bajo cuidados paliativos en el Instituto Oncológico, añadiendo nuevas capas de misterio al caso.

Duvier Morales ha interpuesto una denuncia con la esperanza de recuperar a su supuesta hija, exigiendo la custodia en caso de que la menor esté viva. Las únicas fotos que recibió de la "bebé" en "vida" llegaron por Whatsapp y, al parecer, las imágenes corresponden a otra niña, intensificando la confusión y el sufrimiento de la familia.

Ante la gravedad del caso, el Tribunal Electoral ha ordenado una investigación interna para determinar si existen situaciones similares en el hospital Santo Tomás. La comunidad espera respuestas y justicia, mientras las autoridades continúan desentrañando los oscuros secretos detrás de este impactante caso que ha conmocionado a la tranquila Bugaba y ha dejado al descubierto una red de engaños y falsificaciones que desafían toda lógica. La verdad, aún esquiva, sigue siendo el objetivo principal de esta investigación en curso