Alerta en Islandia: Más de mil sismos despiertan temor de una erupción volcánica inminente

En una actividad sísmica sin precedentes, Islandia enfrenta una amenaza latente de erupción volcánica, ya que en menos de 24 horas se han registrado más de mil sismos cerca de la ciudad de Gindavík. Las autoridades islandesas se mantienen en alerta máxima y han declarado la situación de emergencia, instando a la evacuación preventiva de la ciudad ubicada a 50 kilómetros de la capital, Reikiavik.

La Oficina Meteorológica de Islandia ha emitido un comunicado alarmante, informando que desde la medianoche del 12 de noviembre, se han registrado alrededor de mil sismos en la región de Gindavík. Aunque ninguno de estos temblores superó una magnitud de 3.0, la constancia de la actividad sísmica indica la intrusión de magma cerca de la superficie, aumentando el riesgo de una erupción volcánica en los próximos días.

La mayor concentración de sismos se ha observado desde el centro del corredor hacia el norte y el sur, bajo Grindavík, en el suroeste de Islandia. La mayoría de los sismos tienen lugar a una profundidad de entre tres y cinco kilómetros en el fondo de la intrusión de magma, según el informe.

Las mediciones de las últimas 24 horas revelan que la deformación asociada al túnel de magma formado el 10 de noviembre se ha ralentizado, indicando que el magma se está moviendo más cerca de la superficie. La intrusión en curso se considera un grave peligro volcánico, y se estima que el magma se encuentra a aproximadamente 800 metros bajo la superficie.

Los modelos geofísicos sugieren que la intrusión se está propagando lentamente hacia arriba, y aunque la ubicación exacta de una posible erupción aún es desconocida, la longitud de 15 kilómetros y la orientación del dique ofrecen pistas sobre posibles fuentes.

Ante la amenaza inminente, las autoridades islandesas declararon el estado de emergencia el 10 de noviembre y ordenaron la evacuación preventiva de Gindavík. A pesar de que los sismos no han alcanzado magnitudes considerables, la actividad sísmica constante y la proximidad de la intrusión de magma han llevado a las autoridades a tomar medidas precautorias.

La Universidad de Islandia, la Oficina Meteorológica y el Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias han concluido que la situación actual representa un riesgo volcánico grave. Se estima que la intrusión podría llevar a una erupción en los próximos días, aunque la ubicación exacta sigue siendo incierta.

Con la historia volcánica de Islandia en mente, las autoridades están tomando medidas proactivas para garantizar la seguridad de la población. La atención se centra en la evolución de la actividad sísmica y la posible erupción, mientras la incertidumbre mantiene a la nación en vilo. La situación en Islandia se desarrolla con rapidez, y las autoridades instan a la población a estar atenta a las actualizaciones y seguir las directrices de seguridad.

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