Texas permitiría que violadores denuncien a sus víctimas por abortar
El Senado de Texas, bastión del Partido Republicano en los Estados Unidos, aprobó una iniciativa que promueve el derecho a la vida, por lo que sujetos que cometieron una agresión sexual o violación podrían demandar a consejeros, médicos y clínicas que realicen abortos en la entidad sureña. También aprobaron portar armas de fuego sin permiso.
Marina Garrett, activista y defensora de víctimas de agresión sexual, acusó que el Senado de Texas aprobó una iniciativa antiaborto que le permitiría a los violadores denunciar a sus víctimas, así como a consejeros, médicos y clínicas, en caso de que interrumpan el embarazo.
Dicha iniciativa que respalda a los "defensores del derecho a la vida" será votada por el Congreso de Texas durante el jueves 6 de mayo, donde se prevé que se aprobada y enviada al gobernador Greg Abbott para su posterior aprobación.
Garrett precisó que las personas acusadas por abuso sexual o violación podrían recurrir a esta ley para denunciar a las personas que promueven o practiquen un aborto, "si una texana queda embarazada como resultado de una violación y un consejero le proporciona información sobre cómo obtener un aborto, el violador podría demandar al consejero".
La activista afirma que no es la primera ofensiva del Estado contra las mujeres y su derecho a decidir, pues en abril de 2020, con el inicio de la pandemia por COVID-19, buscó cerrar todas las clínicas que realizaban abortos.
Otra medida polémica que se votó hace unos días en Texas es sobre la portación de armas de fuego: el Senado aprobó que cualquier texano mayor de edad (21 años) pueda ostentar un arma en público y sin la necesidad de un permiso especial.
En la actualidad, 1.6 millones de texanos cuentan con permisos para portar armas de fuego. El Partido Demócrata aseguró que los permisos se dan para evitar que personas con algún tipo de antecedente delictivo tengan acceso a este tipo de armamento.
A inicios de 2021, la entidad gobernada por Greg Abbott acaparó los titulares a nivel mundial por quitar protocolos sanitarios indispensables para evitar la propagación del COVID-19, como el uso de cubrebocas en sitios públicos.
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