En las inmediaciones de una gasolinera, un niña llamada Andrea se dedica a ir de vehículo en vehículo ofreciendo unos chocolates que vende, debido a que busca comprarle una casa a sus papás, pero lo más sorprendente es que domina cuatro idiomas sin ir a la escuela.
Una mujer y su mamá se encontraron con la menor de edad, a la que interrogaron en francés y ella les respondió, con un léxico bastante fluido, que tiene seis años de edad y en la actualidad no acude a ninguna escuela, además de que sus papás laboran en el circo.
"Yo quiero ser veterinaria", fue lo que respondió Andrea a la pregunta de qué quería hacer en la vida, esto debido a que ama a los animales. Más adelante, la mujer le preguntó cuántos idiomas habla y ella contestó que cuatro: francés, italiano, español y, en menor medida, ruso.
Luego, la chica que grababa le propuso un reto: ofrecerle los chocolates en todos los idiomas que ella sabía, para así comprarle toda la caja. Acto seguido, la mujer le da 100 dólares (poco más de 2 mil pesos), cuando la caja costaba 5 dólares (100 pesos).
"¡Gracias, gracias, así podré ahorrar", declaró la niña entre saltos, además de revelar que busca comprarle una casa a sus padres. Aseguró que otros de sus talentos es cantar y entonó una melodía en ruso.
Otra cosa que reveló la pequeña es que ella sirve como traductora cuando sus padres no conocen el idioma. Este dominio en lenguas extranjeras lo ha adquirido al estar en otros países y leer los periódicos de esos lugares, según contó.
Este curioso hecho se dio en el poblado de Portoviejo, en la provincia de Manabí, ubicada sobre el litoral Pacífico de Ecuador y a 350 kilómetros al suroeste de la capital Quito; se desconoce si las autoridades locales le ofrecerán una mejor calidad de vida a la pequeña.