- 13 de septiembre de 2024
Una investigación argentina indica que los anticuerpos generados por la vacuna contra COVID-19 son capaces de bloquear la infección causada por la variante Delta
La vacuna Sputnik V aumenta su protección contra el COVID-19 en los 6 meses posteriores en que se aplicó, de acuerdo con un estudio realizado en Argentina.
La investigación, dada a conocer en el periódico La Nación, demostró que la capacidad de la vacuna rusa para bloquear todas las variantes del coronavirus aumenta con el tiempo.
Para el estudio se analizaron las muestras de 1,800 personas, con y sin infección previa por SARS-CoV-2, inmunizadas con la primera dosis y las observaciones sugieren que la protección aumentó en los 6 meses posteriores a la vacunación como resultado de la maduración de los anticuerpos.
Entrevistada por La Nación, Andrea Gamarnik, virología molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL) e investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), dijo que si bien los anticuerpos disminuyen en cantidad, se pudo observar que la calidad y la potencia neutralizante de los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 original y las variantes aumentan con el paso del tiempo a partir de la primera dosis.
El estudio consistió en medir la cantidad de anticuerpos y su capacidad de neutralización contra todas las variantes del nuevo coronavirus en 1,800 muestras de suero de personas.
En la investigación también se observó que los anticuerpos generados por la Sputnik V son capaces de bloquear la infección causada por la variante Delta, explicó Jorge Geffner, quien participó en la coordinación del estudio y es investigador superior del Conicet en el Inbris.
La vacuna Sputnik V, desarrolada por el instituto ruso Gamaleya, está autorizada en 70 países, incluido México.