La trombosis ha sido una afección que en tiempos de COVID-19 ha cobrado notoriedad. Pero ¿sabes de qué se trata? Aquí te lo explicamos.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), "la trombosis es la obstrucción de la circulación de un vaso sanguíneo, y puede ser venosa o arterial".
La Clínica Mayo destaca que la trombosis venosa se produce cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) en una o más venas profundas del cuerpo.
"La trombosis venosa profunda puede ser muy grave porque los coágulos sanguíneos que se producen en las venas pueden soltarse y desplazarse a través del torrente sanguíneo y atascarse en los pulmones y, de este modo, bloquear el flujo de sangre", destaca la Clínica Mayo.
Un coágulo sanguíneo puede formarse si permaneces mucho tiempo sin moverte; por ejemplo, luego de una cirugía o un accidente, incluso si viajas grandes distancias o cuando estás en reposo en cama.
Aunque no debes preocuparte de más, pues de acuerdo con la UNAM es más difícil tener una trombosis que un accidente automovilístico.
Cómo detectar un posible caso de trombosis
Lo más común es que una trombosis se inicie en miembros inferiores, es decir en las piernas, de acuerdo con la doctora Norma Candelaria López Santiago, integrante del Subcomité Académico de Hematología de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Según la Clínica Mayo, estos son los síntomas a los que debes estar alerta:
- Hinchazón en la pierna afectada. (En muy raras ocasiones la hinchazón aparece en ambas piernas)
- Dolor en la pierna, el cual empieza en la pantorrilla y se siente como un calambre o una inflamación
- Enrojecimiento o decoloración en la pierna
- Sensación de calor en la pierna afectada
"Es muy importante que un individuo que tiene aumento de volumen y dolor en alguna extremidad, que le impide hacer una actividad normal, vaya con el médico o al servicio de urgencias porque los trombos se pueden desprender del lugar donde se originaron, viajan por la circulación y ocasionan embolias, ya sea al pulmón o al cerebro", alertó Norma Candelaria López.
OJO: La especialista de la UNAM destaca que es posible prevenir una trombosis manteniendo un peso adecuado, disminuyendo la ingesta de grasas de origen animal y mejorando la actividad física.