En la madrugada, Mario y sus dos hijas percibieron un intenso olor a humo al interior de su domicilio, ubicado en la colonia Ampliación Nacionalista, en Mexicali (Baja California). No tardó en percatarse que había comenzado un fuerte incendio, por lo que él y sus hijas abandonaron el domicilio.
Mario, un hombre con discapacidad auditiva, le hizo saber a sus hijas que dónde estaba 'Gordo', un perro pitbull de cuatro años, que es un integrante más de la familia. Ellas no lo sabían, y a pesar de que la casa ya era consumida por las llamas, el hombre decidió volver.
Soledad, vecina del lugar, aseguró que los momentos fueron una eternidad, el fuego se expandía sin cesar y Mario no aparecía. Kayla, una de las hijas de Mario, también señaló que fue angustiante hasta que escucharon los ladridos de 'Gordo', quien se acercaba a ellas.
Lo peor es que la casa estaba muy prendida y el señor no aparecía", reconoció Soledad.
Tras de él, Mario llegó llenó de tizne y con síntomas de sofocamiento, pero había logrado su objetivo. A través del lenguaje de señas, el hombre le hizo saber a sus hijas que 'Gordo' estaba abajo de una camioneta que usaba para laborar y que ya estaba rodeada por las llamas, por lo que usó un poco de agua para abrir un pequeño resquicio por donde el perro logró salir.
Los vecinos estaban desesperados, porque a pesar de que gritaban, él no los iba a escuchar", reconoció Kayla.
Al llegar, miembros del Heroico Cuerpo de Bomberos de Mexicali brindaron primeros auxilios al señor y sofocaron las llamas; los vulcanos también reconocieron el valor mostrada por Mario. A pesar de que el incendio fue la madrugada del 7 de enero, apenas se viralizó el memorable instante.