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Actor y asesor de EA Sports: los hombres que se hicieron pasar por abuelitos para recibir vacuna

Rubén Morales Zerecero, de 31 años y Cristian Nieva Gómez, ambos reconocidos en el mundo del gaming, fueron los dos hombres que se hicieron pasar por adultos mayores para recibir la vacuna COVID-19 en la CDMX. ¿Quiénes son y a qué se dedican? Aquí te contamos. 

BIENESTAR

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Los dos hombres que se hicieron pasar por adultos mayores para recibir la vacuna COVID-19 en CDMX fueron vinculados a proceso por los delitos de usurpación de identidad y uso indebido de documentos. Tras hacerse viral la historia, las identidades de ambos salieron a la luz.

Los hechos ocurrieron en la alcaldía Coyoacán el pasado 27 de marzo, en el modulo de vacunación ubicado en el Centro de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud (CENCIS-Marina).

 

En este lugar ambos hombres ingresaron completamente cubiertos portando identificaciones de personas adultas mayores para poder obtener el biológico.

Rubén Morales Zerecero, de 31 años, fue uno de los detenidos, quien presentó documentación de su padre.

Morales Zerecero es hijo de la actriz y comediante Aida María Zerecero Pierce, mejor conocida como Aida Pierce

El hijo de la actriz también es actor y un reconocido gamer. De acuerdo con reportes de diversos medios, en 2009 Morales Zerecero se quedó a un paso de ser campeón mundial en la gran final de la Copa Mundial Interactiva de la FIFA

También incursionó en la actuación con pequeños papeles en televisión y teatro, entre los que se encuentra su participación en la obra Te lo prometo, pero no me comprometo.

El segundo hombre que usó documentos falsos para obtener la vacuna fue Cristian Nieva Gómez, quien trabaja como coordinación de campañas en latinoamérica para FIFA, perteneciente a la empresa EA SPORTS.

Para poder ser vacunado, Cristian Nieva Gómez presentó la identificación de uno de sus tíos. Incluso, el hombre de 35 años llegó en silla de ruedas para engañar al personas que se encuentra en los módulos. 

De acuerdo con el Código Penal de la Ciudad de México, por el delito de usurpación de identidad, ambos podrían enfrentar de uno a cinco años de prisión. Mientras que por el uso indebido de documentos, podrían ser encarcelados hasta por cinco años. 

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