Los niños que se aburren se hacen más inteligentes, por esta razón

El aburrimiento en los niños es una oportunidad para potenciar su creatividad y desarrollar su inteligencia, según expertos en psicología infantil. Aunque muchos padres buscan rápidas soluciones como darles dispositivos electrónicos para distraerlos, permitir que se aburran y busquen actividades por sí mismos puede ser beneficioso para su desarrollo cognitivo y emocional, afirma el pedagogo Joan Gamero Gómez.

El aburrimiento despierta la curiosidad y la imaginación en los niños, quienes pueden transformar elementos cotidianos en juguetes y crear situaciones imaginarias. El uso de dispositivos electrónicos, aunque puede entretener, fomenta el entretenimiento pasivo y limita su capacidad para inventar y explorar el mundo de manera activa. 

"El aburrimiento significa que no hay algo concreto que hacer en un momento determinado. Es la oportunidad para potenciar cualidades como la curiosidad, la alegría y la confianza. Sin normas de por medio, el niño va desarrollando sus reglas, explora, crea. Todo gracias al aburrimiento", explica el experto en Pedagogía, Joan Gamero Gómez.

Los expertos recomiendan que los padres enseñen a los niños a encontrar formas de entretenimiento por sí mismos y no proporcionarles constantemente opciones de diversión. Además, es esencial encontrar un equilibrio entre el tiempo dirigido, las obligaciones y el tiempo libre propio para que los niños no se sientan saturados.

Acompañar a los niños en el proceso de buscar entretenimiento, pero manteniendo cierta distancia, les permite desarrollar su creatividad. Los juegos de mesa, actividades plásticas, paseos en la naturaleza y compartir tareas en el hogar son alternativas para estimular la imaginación y fortalecer los lazos familiares. 

Los padres pueden compartir con sus hijos cómo se divertían en su infancia y fomentar la creación de un banco de ideas con actividades que disfrutan hacer juntos. Así, cuando llegue el aburrimiento, podrán recurrir a este banco de ideas y crear juegos imaginativos. La clave está en dejar que el niño desarrolle su inventiva sin darles todas las respuestas de antemano.

En resumen, el aburrimiento puede ser una herramienta poderosa para estimular la inteligencia de los niños y fomentar su creatividad. Los padres juegan un papel importante al enseñarles a encontrar su propio entretenimiento y acompañarlos en su desarrollo, pero permitiéndoles explorar y descubrir por sí mismos.

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