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SEXUALIDAD

La historia del holandés donante y sus 550 hijos

Las madres piden una multa de 100 mil euros cada vez que done esperma nuevamente.

BIENESTAR

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La historia del holandés donante y sus 550 hijos. Créditos: Especial

Jonathan es un donante holandés de semen, de 41 años de edad, quien fue demandado por una de las madres de sus 550 hijos en Países Bajos. La demandante, llamada Eva, alega que el donante la engañó al decirle que tenía menos de 25 hijos, el límite máximo permitido para este tipo de inseminación, por lo que pidió a los jueces que le prohíban continuar con su actividad.

Jonathan M, quien se autodenomina "papá donante", declaró en el tribunal de La Haya que está "vacunado y muy sano" y ha calificado sus donaciones como "trabajo". Afirma que tiene contacto con sus hijos y participa en sus vidas, asistiendo a nacimientos, cumpleaños y entregas de diplomas escolares. 

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Por otro lado, la fundación holandesa Donorkind considera este caso un "extraño experimento social", el cual debe cesar de inmediato. Las madres y la fundación pidieron en su demanda legal una multa de 100 mil euros cada vez que Jonathan M. vuelva a donar semen, así como la destrucción de todas sus muestras conservadas en clínicas de fertilidad. 

La historia del holandés donante y sus 550 hijos. Foto: Especial

Se prevé que se tome en cuenta el interés de los hijos y la importancia que este caso tiene para su futuro. Las clínicas de fertilidad en Países Bajos prohíben las donaciones anónimas de semen desde 2004, y existe un registro nacional con información médica relevante sobre los donantes.

Sin embargo, las clínicas no comparten esta información entre sí, lo que permitió que la actividad masiva de Jonathan M. pasara desapercibida durante muchos años, pues acudió a todas las fundaciones del país para donar su semen, aprovechando este vacío legal para obtener ingresos. 

La historia del holandés donante y sus 550 hijos. Foto: Especial

Aunque Jonathan M. afirma no estar activo en sus páginas web de donación de semen, ha dejado claro que estaría dispuesto a regresar si se lo solicitan, especialmente los padres que ya tuvieron hijos propios y desean tener un segundo o tercer hijo con su contribución genética. Sin embargo, el donador holandés teme convertirse en "el rostro de los donantes masivos" y ser objeto de chantaje. 

Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor regulación en el ámbito de las donaciones de semen en Países Bajos, así como de una mejor comunicación entre las clínicas de fertilidad para garantizar la transparencia y el control en este tipo de situaciones.

A medida que avanza el proceso judicial, se espera que el fallo establezca un precedente importante en la regulación de las donaciones de semen y los derechos de los hijos concebidos a través de este método. La historia del donante holandés y sus 550 sin duda cuestiona la responsabilidad de los involucrados en la reproducción asistida. Síguenos en Google News para recibir más información. 

 

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