- 13 de septiembre de 2024
Se caracteriza por la falta de deseo sexual, tanto en hombres como en mujeres. Aquí te contamos las causas y el tratamiento.
Si alguna vez has sentido falta de deseo y tu pareja lo resiente, probablemente se trate del trastorno de deseo hipoactivo (TDSH), una condición que se caracteriza por una disminución o ausencia persistente de fantasías y deseos sexuales, tanto en hombres como en mujeres, lo cual genera malestar y dificultades en la vida sexual y en las relaciones de pareja.
Las personas que experimentan trastorno de deseo hipoactivo suelen tener una falta de interés o deseo sexual de manera recurrente y persistente. Pueden tener poca o ninguna motivación para participar en actividades sexuales, lo que puede afectar su satisfacción personal y su relación de pareja, de acuerdo con la organización Planned Parenthood Federation of America.
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Es importante destacar que el trastorno de deseo hipoactivo no se refiere a una disfunción sexual relacionada con la respuesta física o la capacidad de tener relaciones sexuales, sino más bien a la falta de deseo o interés en participar en ellas, principalmente a la falta de pensamientos íntimos.
Las causas del trastorno de deseo hipoactivo pueden ser diversas y pueden incluir factores biológicos, psicológicos y sociales. Algunas de las posibles causas pueden ser cambios hormonales, enfermedades médicas, efectos secundarios de medicamentos, estrés, depresión, ansiedad, conflictos de pareja, traumas pasados, abuso sexual o creencias culturales y religiosas restrictivas.
El diagnóstico del trastorno de deseo hipoactivo se basa en la evaluación clínica realizada por un profesional de la salud, como un médico o un terapeuta sexual. Es importante descartar otras posibles causas médicas o psicológicas que podrían estar contribuyendo a la disminución del deseo sexual.
El tratamiento del trastorno de deseo hipoactivo puede variar según las causas y las necesidades individuales de cada persona. Puede incluir terapia sexual, terapia de pareja, asesoramiento psicológico, cambios en el estilo de vida, manejo del estrés o medicamentos en casos específicos.
Si una persona experimenta una disminución persistente del deseo sexual que afecta su calidad de vida, es recomendable buscar ayuda profesional. Un médico o un terapeuta sexual pueden proporcionar orientación y apoyo para abordar los desafíos relacionados con el trastorno de deseo hipoactivo y ayudar a mejorar la vida sexual y las relaciones personales. Síguenos en Google News para recibir más información de sexualidad y pareja.