- 13 de septiembre de 2024
En la era de la infodemia, la ciencia ya no es -para algunos- lo que era antes. Qué hacer cuando la desinformación en redes te está ganando la batalla para que tu familia se vacune.

Sergio Villanueva es licenciado en Biotecnología y en Comunicación Audiovisual, maestro en Investigación Biomédica y doctor en Ciencias Sociales y Humanidades. Es profesor de Comunicación en la Universitat de Barcelona, donde imparte clases y hace investigación sobre temas como desinformación y noticias falsas. Pero todas estas credenciales no le valen a su madre para convencerla de vacunarse.
Le digo "Mamá, pero soy tu hijo, que yo quiero lo mejor para ti". Y ella me dice: "Si ya lo sé, pero yo veo tantas cosas negativas, que me da miedo"".
"Me está costando mucho desmontarle eso [el miedo a la vacuna], porque está depositando confianza en sitios, en conversaciones, a las que yo no tengo acceso", cuenta Villanueva, en entrevista con Quinto Poder.
Puede parecer irónico tener tres posgrados en el currículum y no poder convencer a la propia madre con amor y ciencia, pero tal vez todos tengamos algún familiar o amigo cercano que se niega a vacunarse, a pesar de ser población de riesgo. Tal vez nosotros mismos tenemos algunas dudas sobre acudir a vacunarnos cuando nos toque.

A pesar de los 2.7 millones de muertes por Covid-19 en los últimos 15 meses y con el riesgo latente de contagiarse, algunas personas siguen dejándose llevar por el miedo y la desconfianza que se difunden en mensajes de desinformación y son reenviados una y otra vez en espacios como chats de Whatsapp, grupos de Facebook y páginas web conspiracionistas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) han aprobado una serie de vacunas e insistido en que los beneficios de vacunarse superan los efectos adversos que podría conllevar la vacunación. Estos efectos consisten en: inflamación en el área de aplicación, en muy pocos casos fiebre o dolor de cabeza y excepcionalmente una reacción alérgica, para la que las autoridades de salud están preparadas.
Si mi padre, tío, abuelo, no quiere vacunarse y yo temo que, por no hacerlo, se contagie de Covid-19 y enferme, ¿qué puedo hacer?

Lo primero es darse cuenta de que nuestro entorno no es el único afectado. La OMS alertó desde mayo de 2020 de que, junto con la pandemia, coexiste una infodemia, es decir, una circulación excesiva de información engañosa que "provoca confusión y comportamientos de riesgo que pueden dañar la salud". No es un problema aislado; es global.
Yo me enfrento a esto y me he dado cuenta de que no le puedo decir a mi madre: "Mamá, eso [los rumores] es mentira". Porque no funciona", dice Villanueva.
En su lugar, propone explicarle cómo, a personas de su edad, vacunarse no les está afectando negativamente. "Acercarme a su realidad (&) Hay que adaptarse a su manera de construir certezas".
Explica que "desde las tribus hasta las sociedades supercontemporáneas, tenemos estos rituales. Es cómo nos relacionamos entre nosotros, cómo generamos vínculos de parentesco, cómo generamos vínculos de jerarquía y cómo generamos confianza. De manera que en esos rituales está cómo depositar confianza, en quién creemos y en quién no creemos".
"Anteriormente, la ciencia era la generadora de la verdad, pero actualmente las certezas en muchos casos provienen más de la confianza que depositamos en agentes sociales y esos agentes no siempre son científicos".
Mark Thompson, en su libro Sin palabras: ¿Qué ha pasado con el lenguaje de la política?, explica que la desconfianza ante las vacunas no es la única expresión de este cambio de creer en la ciencia a dudar de ella. Lo mismo pasa con cuestiones como el calentamiento global, del que muchos dudan, a pesar de las evidencias.
Hoy en día "nuestras preconcepciones nuestra cosmovisión, incluso puede ser crucial para determinar si estamos dispuestos a aceptar la autoridad de la ciencia o prestar más oídos a las dudas existentes", escribe Thompson, exdirector general de la BBC y expresidente de The New York Times.

¿Cómo vencer el miedo a la vacunación?
Un método para establecer condiciones óptimas de diálogo, en las que podamos conocer cuáles son los agentes de confianza que inciden en la reticencia a vacunarse y compartir la información científica relacionada con la vacunación es la Comunicación No Violenta.
Se trata de un método de comunicación que nos permite entender y expresar lo que estamos observando, lo que sentimos y compartirlo con otras personas para conectar con ellas.
Paso 1. Observar los hechos
Lo primero es observar: esta persona que me importa no quiere vacunarse. Yo quiero que se vacune.

Paso 2. Identificar mis propios sentimientos y necesidades relacionados con que la persona no quiere vacunarse
Lo primero que tengo que preguntarme de la manera más sincera es: ¿Por qué quiero que se vacune? ¿Qué me provoca su reticencia a vacunarse? ¿Cuáles son las necesidades que estoy cuidando al pedirle que se vacune?
Tal vez tengo miedo de que esta persona se enferme o incluso de que muera. Tal vez quiero que se vacune porque tengo una necesidad de contacto. Tal vez quiero volver a ver a mis amigos frecuentemente sin miedo a contagiar a mis padres.
Puedo sentir miedo, deseo de contacto, frustración, enojo. Al desear que esta persona se vacune puedo estar cuidando mis necesidades de cercanía, de certidumbre, de seguridad, de cuidado a mi familia, de libertad personal.

Paso 3. Hacer una hipótesis sobre los sentimientos y necesidades que la otra persona intenta cuidar al no vacunarse
Todos, siempre, estamos buscando cuidar alguna necesidad o valor. Incluso cuando actuamos de una manera que podría parecer errónea, buscamos cuidar alguna necesidad que tenemos, según la teoría de la Comunicación No Violenta.
¿Por qué no quiere vacunarse? ¿Qué emociones le provoca la posibilidad de vacunarse? ¿Qué necesidades está cuidando al no vacunarse?
Este paso consiste en imaginar escenarios: tal vez tiene temor porque ha recibido noticias falsas en sus grupos de Whatsapp, tal vez los vecinos le comentan que tienen miedo o puede haber visto noticias sobre que se detuvo momentáneamente la vacunación con AstraZeneca (aunque en la misma semana, la OMS y la EMA recomendaron reanudar la campaña con esta misma vacuna, explicando que los beneficios de vacunarse superan los potenciales riesgos).

Puede sentir temor, angustia, desconfianza. Esta persona, al no vacunarse, puede estar cuidando su necesidad de sentirse segura, de cuidar su salud, de ser libre de decidir sobre su cuerpo.
Hay que recordar que posiblemente sus rituales de vida son distintos a los míos, y los agentes sociales en los que ella deposita confianza, como vimos anteriormente, pueden ser distintos a los míos también. Las cosas que para nosotros son certezas, para otras personas pueden no serlo, y generarles dudas, o considerarlas falsas. Este paso no se trata de saber si la persona tiene la razón, sino de intentar entender qué piensa y qué siente para poder conectar con ella.
Paso 4. Hablar con la otra persona de nuestra hipótesis sobre sus sentimientos y necesidades que busca cuidar al no vacunarse. Escucharla y validar nuestra hipótesis o cambiarla, según lo que nos comparta.
En este momento nos acercamos a la persona y, con respeto, le decimos lo que nos imaginamos que puede estar sintiendo. La escuchamos para que nos cuente si efectivamente siente lo que pensábamos, o en realidad tiene otras emociones y pensamientos. De nuevo, obstinarnos en tener la razón no sirve para lograr nuestro objetivo de comunicar y conectar; de hecho, obstaculiza y puede alejar a la persona del diálogo.
En este paso es superimportante no hacer juicios ni imponer obligaciones.
"Si yo, por muy buenas palabras que utilice, le digo: "Tú deberías vacunarte, porque es bueno para ti"; es un diagnostico que estoy haciendo (&) Es como decir: "Yo estoy aquí y sé lo que te conviene"", explica Marta Serrano, especialista en Comunicación No Violenta y en Educación Creadora
"Eso realmente lo que hace es separar, porque yo, al decir que sé lo que te conviene a ti, es una expresión de juicios".
Es mejor decir: "Me imagino que sientes esto y necesitas esto. Que para ti es importante la libertad de elegir, que hay cosas que te enfadan. Al mismo tiempo, yo quiero contribuir a tu bienestar", recomienda Serrano.

Paso 5. Hablarle a la persona de mis sentimientos y necesidades que busco cuidar pidiéndole que se vacune.
Después de escucharla respetuosamente, le pregunto a la persona si quiere escuchar lo que pienso y siento. Le hablo de mis emociones y necesidades, las que identifiqué en el paso 2. Le digo a la persona que cuando se niega a vacunarse siento, ya sea miedo, temor, enojo, o lo que sea que haya definido en el paso 2.
Le digo a la persona que quiero que se vacune porque siento la necesidad de cuidar su salud, o porque tengo miedo de contagiarla si salgo y quisiera ver más frecuentemente a mis amigos, o por cualesquiera motivos que analicé en mí mismo durante el paso 2.

Paso 6. Buscar estrategias de colaboración que puedan abordar las mutuas necesidades
Probablemente encontraremos puntos en común. Por ejemplo, ambos podríamos estar cuidando de la necesidad de preservar la salud de la persona lo mejor posible; de la necesidad de seguridad; de la necesidad de libertad individual.
En este paso es donde hacemos un ejercicio de imaginación para buscar soluciones que resuelvan la mayor cantidad posible de necesidades de ambos.
"Nos damos cuenta de que estamos buscando lo mismo de maneras diferentes. Y eso ya me acerca a las personas. Ya no es "qué diferentes somos, que tú quieres vacuna y yo no". Ya es: Como para los dos es importante la seguridad, para los dos es importante nuestra salud, entonces vamos a ver dónde podemos empezar", dice Chavi Nieto, comunicador, creativo y especialista del Instituto de Comunicación No Violenta.
Llegamos a un acuerdo de que se vacuna en 6 meses, cuando haya más estudios y más información (&) Mi estrategia favorita era que se vacunara mañana y la otra persona pensaba que no se iba a vacunar, entonces llegas a un punto en el que las dos necesidades estén más satisfechas"
¿Y si ya hice todo eso pero sigo frustrado porque no logré convencer a mi querido familiar de vacunarse? Ante este escenario: amor y ciencia. Pero sobre todo, mucha paciencia y respeto. Eventualmente podrás predicar con el ejemplo.