- 13 de septiembre de 2024
El equipo de investigadores que realizó el estudio, encabezado por Keiko Ishii del Departamento de Ingeniería Mecánica en la Universidad Aoyama Gakuin de Japón, analizó el flujo de aliento cerca y alrededor de dos personas conversando en distintas posturas con la ayuda de humo y luz láser.

Un estudio japonés, publicado en la revista científica Physics of Fluids, encontró que una simple plática entre dos personas cercanas con o sin cubrebocas puede contagiar el COVID-19.
La mayoría de las investigaciones indican que la transmisión del virus ocurre cuando una persona estornuda o tose y las gotitas de fluidos salen disparadas a distancia, sin embargo, esta nueva información revela que también una conversación podría poner en riesgo de contagio a las personas.
El equipo que realizó el estudio, encabezado por Keiko Ishii del Departamento de Ingeniería Mecánica en la Universidad Aoyama Gakuin de Japón, analizó el flujo de aliento cerca y alrededor de dos personas conversando en distintas posturas con la ayuda de humo y luz láser.
Keiko Ishii explicó que su equipo analizó "las características de difusión de la exhalación con y sin máscara cuando una persona estaba de pie, sentada, boca abajo o boca arriba".
Las pruebas se realizaron en una peluquería del Colegio Yamano de Estética en Tokio, y se observaron las posturas típicas del servicio, como cuando el cliente se reclina hacia atrás para que laven su cabello y quien lo atiende está parado inclinado hacia adelante.

El equipo encontró que el aire exhalado por la persona que no tiene cubrebocas, mientras habla, desciende hacia abajo debido a la gravedad, y llega hasta el cliente que está abajo y puede ser contagiado.
Esta misma situación puede replicarse de manera similar en enfermeros o cuidadores que atienden a pacientes que se encuentran acostados o sentados.
Se encontró también que cuando el peluquero o enfermero usan cubrebocas, la nube de vapor que exhalan se adhiere a su cuerpo, pero al inclinarse hacia adelante, las gotas se desprenden y caen a la persona que se encuentra debajo.

También probaron con caretas que rodean todo el rostro y hallaron que su uso unido al del cubrebocas puede impedir que el aerosol se traslade al cliente o paciente.
El escudo facial promueve el ascenso del aire exhalado[...]. Y por lo tanto es más eficaz el uso de máscara y escudo facial cuando se da servicio al cliente", dijo Ishii.