- 13 de septiembre de 2024
Entre los daños ocasionados al corazón, que se destectaron el la investigación en pacientes luego de uno o dos meses después de su recuperación, se encuentran inflamación del músculo cardíaco (miocarditis), cicatrización o muerte del tejido cardíaco, restricción del suministro de sangre al corazón y combinaciones de las tres.

Un estudio publicado en la revista de la Sociedad Europea de Cardiología encontró que el COVID-19 puede provocar daños al corazón un mes después de que el paciente se recuperó de la enfermedad.
La investigación se realizó en hospitales británicos y participaron 148 personas que fueron dadas de alta en junio de 2020.
Entre los daños ocasionados al corazón se encuentran inflamación del músculo cardíaco (miocarditis), cicatrización o muerte del tejido cardíaco, restricción del suministro de sangre al corazón y combinaciones de las tres.
Las lesiones relacionadas como la inflamación y la cicatrización del corazón son comunes en los pacientes con COVID-19 con elevación de troponina dados de alta del hospital, aunque son de alcance limitado y tienen pocas consecuencias para la función del corazón", indicó Marianna Fontana, del University College de Londres, quien lideró el estudio.

Durante la fase de enfermedad crítica, muchos de los hospitalizados presentaron niveles altos de troponina durante la enfermedad crítica, cuando el organismo monta una respuesta inmunitaria exagerada a la infección. Todos estos pacientes estuvieron conectados a un respirador en la unidad de cuidados intensivos.
Quienes tuvieron COVID-19 grave suelen tener problemas de salud preexistentes relacionados con el corazón como hipertensión, diabetes, obesidad, pero el corazón también se puede ver afectado durante la enfermedad.
La investigación encontró que tras uno o dos meses después del alta había evidencias de altos índices de lesiones en el corazón, y aunque algunas podrían ser preexistentes, otras eran nuevas "y probablemente causadas por el COVID-19", señaló Fontana.
Los especialistas temen que estas lesiones puedan aumentar los riesgos de insuficiencia cardiaca en el futuro, pero se requiere más investigación para determinarlo.