Desde que inició la pandemia ocasionada por el virus Sars-Cov-2, mejor conocido como COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias de cada país, incluyendo México, han recomendado en diferentes momentos el uso de cubrebocas para evitar la propagación del virus y una mayor cantidad de contagios.
Ante el dilema de si es mejor usar un cubrebocas casero o el N95, las autoridades del Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) consideran que no hay nada mejor que usar ambos.
Un experimento realizado en enero, demostró un mayor porcentaje de protección cuando se usa doble mascarilla y con un buen ajuste. Para llegar a tales conclusiones, los expertos simularon la convivencia entre dos personas con un par de cabezas artificiales y rociaron partículas de COVID-19.
Cuando ambas cabezas artificiales tenían un sólo cubrebocas quirúrgico, la posibilidad de no contagiarse era del 42 por ciento. Mientras que cuando se empleaba una mascarilla de tela, la probabilidad de no contraer el virus subía a un 44 por ciento.
En cambio, cuando al par de cabezas artificiales les colocaron una mascarilla N95 y un cubrebocas de tela, la posibilidad de no contraer el virus era de un 92.5 por ciento. A causa de que las partículas no conseguían acceder con tanta facilidad.
La conclusión es la siguiente: los cubrebocas funcionan y funcionan mejor cuando están bien ajustados y se usan correctamente", declaró Rochelle Walensky, directora del CDC.