- 13 de septiembre de 2024
La especialista dice que si las personas quieren usar los cubrebocas de tela abajo se pongan una mascarilla KN95 o N95

Los cubrebocas de tela son poco más que decoraciones faciales y no funcionan para protegerse de la variante Ómicron, así lo consideró dijo la doctora Leana Wen, analista médica de la cadena de televisión estadounidense CNN.
La profesora visitante de políticas y administración de la salud en la Escuela de Instituto Milken de la Universidad George Washington señala que es lo que los científicos y los funcionarios de salud pública han estado diciendo durante meses.
En una publicación de CNN, Leana Wen recomienda usar una mascarilla quirúrgica de tres capas, que se conoce como mascarilla desechable y se puede encontrar en las farmacias o en supermercados.

Dice que si las personas quieren usar una mascarilla de tela como decoración, pues que la usen, pero que debajo de ella se pongan una máscara KN95 o N95, sobre todo en lugares concurridos.
La experta señala que estas mascarillas al tener un mejor ajuste y ciertos materiales, como las fibras de polipropileno que actúan como barreras mecánicas y electrostáticas, evitan que las partículas diminutas entren en la nariz o la boca.
Para Erin Bromage, profesora asociada de biología en la Universidad de Massachusetts Dartmouth, también entrevistada por CNN, las máscaras de tela pueden filtrar gotas grandes, mientras que las N95 pueden filtrar tanto las gotas grandes como los aerosoles más pequeños o partículas potencialmente cargadas con virus en el aire si hay personas infectadas.

Una cubierta facial de tela también tiene un 75 por ciento de fugas hacia adentro y hacia afuera, y las mascarillas quirúrgicas o desechables son alrededor de un 5% a un 10% menos efectivas que los respiradores N95, que pueden filtrar hasta el 95% de las partículas en el aire, señala Bromage.
La diferencia entre los cubrebocas N95 y KN95 es donde ha sido certificada la mascarilla: Estados Unidos certifica los N95, mientras que China aprueba los KN95.