Ahorrar para la vejez ya es una obligación que se debe contemplar desde el nacimiento, pues las pensiones se convirtieron en un tema incierto para los mexicanos. Por eso, y para que comenzar a planear tu retiro no resulte una pesadilla, toma en cuenta las siguientes recomendaciones.
En entrevista con Quinto Poder, Gianco Abundiz, especialista en educación financiera, dio las claves para que ahorrar sea más sencillo.
1. Empezar a ahorrar en la juventud y de ser posible al nacer.
El especialista ejemplificó el plan "Sólo 10 pesos". A través del cual se ahorran 10 pesos diarios, de preferencia desde el momento del nacimiento (aquí los padres tendrán que poner de su parte) hasta que la persona cumpla 18 años. De esta forma se tendrá una gran cantidad de dinero que se podrá utilizar para el retiro.
2. Diversificar. Es decir, dar dinero de forma voluntaria a la Afore.
"Recordemos que el dinero que no se ve, es dinero que no se siente. Si pido que me quiten de mi quincena 20 o 30 pesos no lo voy a sentir. Y cuando vea, ya tendré 50 mil pesos guardados después de varios años, los cuales van a permitir que tenga un mejor retiro", detalló Abundiz.
Otra forma de aportar dinero a tu Afore es a través de compras en el cine, recargas de tiempo aire o en cafeterías.
Recientemente la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) lanzó la plataforma GanAhorro, en la que puedes aportar desde un cinco hasta un 30 por ciento del pago total a tu cuenta de Afore. Hasta ahora participan Cinépolis, Spotify, Telcel, Movistar, Microsoft, Nintendo, entre otros.
3. Hacer una buena administración con la seguridad social. Es decir, buscar opciones si no eres asalariado.
Si eres trabajador no asalariado, puedes solicitar la incorporación voluntaria al IMSS para que tú y tus beneficiarios tengan las prestaciones que otorga la Ley del Seguro Social. Aquí más información.
4. Diferenciar bien los gastos. Aquí el tema del ahorro es un tema básico.
El punto importante del ahorro es saber gastar en lo que es necesario y para ello se debe dividir el gasto en tres partes.
El primer gasto es el gasto básico. Lo que necesitas en el día a día y es indispensable para sobrevivir.
El segundo tipo es el gasto de confort. Son cosas que te dan comodidad y resultan un poco más caras (como ir al cine, al teatro, etc.) "Pero a final de cuentas la vida es para disfrutar y divertirse", detalló Abundiz.
El tercer tipo de gasto, en el que todos tenemos mayor problema y que no nos permite ahorrar, son los gastos "de lujo", aseguró el especialista.
Estos gastos son aquellos que podemos dejar de lado y no afectan nuestra existencia, por ejemplo: pantallas de 500 pulgadas, un celular con tres cámaras "no sirven para nada".
Hay que diferenciar los tres gastos: los básicos, de confort y lo que es de lujo para que podamos prescindir de lo innecesario.
5. Optimizar tu tiempo de trabajo.
"Retírate lo más viejo que puedas, mientras tus fuerzas te lo permitan. Porque esto te dará una pensión más elevada los años que vivas", explicó.
"Vemos muy lejano el retiro, pero no se puede echar en saco roto la jubilación. A todos les va a tocar algo terrible", concluyó Abundiz.