Revelan que "El Panu" habría sido traicionado por alguien de su círculo cercano

El asesinato de Óscar Noé Medina González, conocido como "El Panu" y señalado como jefe de seguridad de Los Chapitos, continúa generando nuevas líneas de investigación que apuntan a una posible traición desde su círculo más cercano. Autoridades y analistas coinciden en que la forma en la que se ejecutó el crimen revela información interna filtrada al agresor.

De acuerdo con lo expuesto por el periodista Carlos Jiménez en el programa C4 en Alerta, todo indica que el atacante sabía exactamente dónde se encontraba su objetivo. El agresor llegó solo al restaurante Luaú, ubicado en la Zona Rosa de la Ciudad de México, sin realizar labores previas de vigilancia y sin apoyo visible de cómplices en el lugar.

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Un ataque directo y sin errores

Las indagatorias señalan que "El Panu" no fue seguido previamente. La camioneta en la que viajaba junto con su familia no presentó indicios de rastreo ni vigilancia durante su trayecto. Tampoco se detectaron personas observando el exterior del restaurante mientras él se encontraba cenando, lo que refuerza la hipótesis de una traición interna.

El atacante ingresó al establecimiento y ejecutó el ataque de forma inmediata. Según los reportes periciales, "El Panu" recibió catorce lesiones provocadas por doce disparos que impactaron en zonas clave del cuerpo. Ninguno falló, lo que sugiere que el agresor tenía experiencia previa y entrenamiento especializado.

El perfil del agresor

Las autoridades consideran que quien cometió el crimen actuó con un alto grado de profesionalismo. En todo momento mantuvo la calma, no mostró signos de nerviosismo y abandonó el lugar caminando, sin correr ni generar sospechas entre los comensales o transeúntes.

Las imágenes de videovigilancia muestran que el hombre portaba gorra y cubrebocas al ingresar al restaurante. Tras cometer el ataque, fue captado caminando por calles concurridas de la colonia Juárez, mientras hablaba por teléfono, lo que refuerza la teoría de que mantenía comunicación con alguien más.

La huida por Zona Rosa y Reforma 222

Después del ataque, el agresor cruzó Paseo de la Reforma con actitud relajada y se dirigió al centro comercial Reforma 222. Dentro de la plaza se desplazó como un cliente más, subiendo escaleras y entrando a un baño, donde permaneció algunos minutos antes de salir sin contratiempos.

Sobre este punto, Carlos Jiménez compartió un mensaje en redes sociales donde expuso la principal línea de investigación:

"TRAICIONARON al PANU. Así andaba el sicario q cazó y mató al jefe de seguridad de Los Chapitos. Andaba solo, y se fue caminando solo hasta meterse a un baño de Reforma 222. Alguien le avisó donde estaba su objetivo.@SSC_CDMX y @FiscaliaCDMX lo buscan".

La hipótesis de la traición

La ausencia de vigilancia previa, la llegada directa del agresor al sitio exacto y la ejecución sin errores apuntan a que alguien cercano a "El Panu" habría proporcionado información clave sobre su ubicación. Esta filtración habría permitido que el sicario llegara directamente al restaurante sin necesidad de seguir movimientos previos.

Investigadores no descartan que el agresor haya viajado desde otro estado exclusivamente para cometer el asesinato, lo que refuerza la hipótesis de un encargo planeado con anticipación y con datos precisos.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México continúa analizando las grabaciones de cámaras públicas y privadas para identificar al responsable. Mientras tanto, el caso de "El Panu" se suma a la lista de figuras clave vinculadas a Los Chapitos que han sido asesinadas en medio de disputas internas y posibles traiciones.

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