- 08 de diciembre de 2025
Mario Rueda, un adulto mayor que retomó la primaria para aprender a leer, murió tras varios días hospitalizado luego de ser golpeado con un tubo

La violencia urbana volvió a golpear con brutalidad en la provincia de Buenos Aires. Mario Rueda, un jubilado de 72 años que asistía a una escuela para adultos con la intención de aprender a leer y escribir, murió tras permanecer varios días hospitalizado a causa de una golpiza que sufrió durante un asalto en la puerta de su casa, en la localidad de Moreno.
El crimen ocurrió cuando don Mario se preparaba para salir rumbo a la Escuela de Educación Primaria para Adultos N.º 701 "Florentino Ameghino", en José C. Paz. Su bicicleta no solo era su medio de transporte: representaba la posibilidad de cerrar una deuda personal marcada por la pobreza y el trabajo infantil, que le impidieron concluir la escuela cuando era niño.
El asalto: una emboscada en la puerta de su casa
De acuerdo con la reconstrucción del caso, un grupo de delincuentes ya lo esperaba frente a su domicilio. Además de arrebatarle algunos pesos, los asaltantes se ensañaron para quitarle la bicicleta. Mario Rueda intentó resistir; esa decisión le costó la vida.
Uno de los agresores, identificado como Miguel Ángel Ozorio, de 18 años, lo golpeó con un tubo en la cabeza. La agresión fue tan violenta que el adulto mayor sufrió una fractura de cráneo con exposición de masa encefálica, además de múltiples fracturas óseas. Fue trasladado de urgencia a la clínica La Torre, donde ingresó en estado crítico, intubado y bajo coma farmacológico.

Cuatro infartos y una agonía que se prolongó
Mario Rueda logró sobrevivir varios días después de la agresión. Durante ese tiempo, su cuerpo no resistió el daño: sufrió cuatro infartos antes de fallecer, tras una agonía larga y dolorosa. Familiares cercanos intentaron llegar para acompañarlo, pero vivían en una zona alejada y no lograron arribar a tiempo.
Medios locales informaron que el adulto mayor luchó por su vida durante al menos una semana, sin poder recuperarse de las lesiones neurológicas irreversibles que le provocaron los golpes.
Detención del agresor y antecedentes por robos violentos
Horas después del ataque, la policía detuvo a Miguel Ángel Ozorio con la bicicleta que había sido robada a la víctima. El joven fue vinculado a proceso judicial y quedó a disposición de la fiscal Carina Saucedo, de la Unidad Funcional de Instrucción N.º 2 de Moreno.
Según información de la comisaría local, Ozorio estaría relacionado con al menos otras tres denuncias por robos cometidos con violencia. La investigación avanza para que el caso sea juzgado como homicidio.
Un hombre querido por su comunidad
La muerte de Mario Rueda generó una profunda conmoción en su barrio y en la comunidad educativa que lo acompañaba. A sus 72 años, había decidido volver a estudiar tras una vida marcada por la precariedad, el trabajo desde la infancia y la exclusión educativa. Vecinos y maestros lo describen como un hombre constante, esforzado y agradecido, que encontraba en la escuela un espacio de contención y afecto.
Su familia exige justicia y una condena ejemplar para el responsable del ataque. María Rosa, sobrina del adulto mayor, expresó el dolor y la indignación que atraviesan tras el crimen:
"Era analfabeto y ahí se distraía y aprendía. Además, recibía tanto cariño... Volvía de noche y nunca le pasó nada. Y lo mataron en la puerta de su casa al mediodía".
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