INSEGURIDAD CDMX
Inquilinas atacan a balazos auto de administradora por exigirles pago de servicios
Una disputa por mantenimiento escaló a amenazas y un ataque armado contra el auto de una administradora en Agrícola Pantitlán
Lo que comenzó como un reclamo administrativo terminó convirtiéndose en una noche de violencia en la colonia Agrícola Pantitlán, Iztacalco. La administradora de un condominio fue víctima de amenazas y de un ataque con arma de fuego presuntamente ordenado por un grupo de inquilinas molestas por la exigencia de pagos atrasados.
De acuerdo con la información difundida, las mujeres llevaban meses sin cubrir las cuotas de mantenimiento que incluyen servicios básicos del edificio, como la energía eléctrica. El simple recordatorio de que tenían adeudos desató un conflicto que escaló de manera inusual: primero con amenazas directas y, horas más tarde, con la agresión contra el automóvil de la administradora.
El reclamo que detonó la violencia
La tarde del domingo 16 de noviembre de 2025 marcó el punto crítico de la disputa. Ese día, un grupo de personas llegó hasta la unidad habitacional buscando confrontar a la administradora. Las cámaras de seguridad captaron a dos mujeres y un hombre encabezando la intimidación.
Según las imágenes, la principal agresora —vestida con pants gris y playera blanca— ingresó al condominio gritando, lanzando amenazas y buscando provocar a la familia de la trabajadora. Dentro del domicilio estaban dos menores de edad, por lo que la administradora optó por no salir para evitar un enfrentamiento directo.
Mientras tanto, en el exterior del departamento permanecían al menos tres hombres y otras dos mujeres, todos vinculados con las inquilinas. El tono hostil fue el mismo desde el inicio: insultos, gritos y advertencias de represalias.
Cinco horas después, los disparos
La tensión no terminó con aquella visita. Cinco horas después, de acuerdo con las imágenes de videovigilancia, cuatro sujetos enviados por la misma mujer regresaron a la unidad con una intención clara: atacar propiedad de la víctima.
Las cámaras muestran a los agresores acercándose al auto blanco de la administradora. Uno de ellos vestía un chaleco negro y sostenía una llamada telefónica mientras inspeccionaba el vehículo. Segundos después, sacó un arma de fuego y disparó en al menos cuatro ocasiones.
Los impactos quedaron concentrados en el cofre y la puerta del conductor, mientras que en la escena fueron encontrados cuatro casquillos percutidos.
La administradora y su familia identificaron a los agresores como conocidos de la inquilina previamente conflictiva, reforzando la versión de que el ataque fue una represalia por haber exigido el pago de cuotas.
Denuncia ante la Fiscalía y temor por nuevas agresiones
Tras el ataque, la trabajadora presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. El caso fue clasificado como amenazas y daño a propiedad doloso, pero para la familia el riesgo sigue latente.
El temor se ha instalado en su rutina: no solo enfrentaron amenazas directas, sino un ataque armado que pudo escalar en cualquier dirección. La familia insiste en que lo ocurrido es resultado de que la administradora simplemente cumplió con sus funciones laborales y que, de no actuar las autoridades, podría repetirse un episodio aún más grave.
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