"No era un agachado": esposa de Don Nico exige justicia tras su asesinato en Salvatierra

"Él no era un agachado, siempre levantaba la voz por los demás". Con esas palabras, la esposa de José Guadalupe Casas Rodríguez, conocido en Urireo, Salvatierra, como "Don Nico", rompió el silencio tras el asesinato de su esposo, un hecho que ha causado indignación en Guanajuato y en toda la República. 

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El ataque, ocurrido la semana pasada, fue transmitido en vivo a través de redes sociales, cuando el propio Don Nico logró captar el momento del atentado y pronunciar unas últimas palabras dirigidas a su esposa. Su valentía y las circunstancias del crimen han convertido su caso en símbolo de la violencia que afecta a las comunidades rurales del estado.

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Un líder respetado en Urireo

José Guadalupe Casas era ampliamente conocido por su trabajo comunitario y por el negocio que lo identificaba en la región. Vecinos y amigos coinciden en describirlo como un hombre servicial, comprometido con su pueblo y dispuesto a ayudar en la organización de proyectos vecinales.

"Todos confiaban en él, le pedían apoyo para gestionar cosas con el municipio. No estaba metido en problemas, no buscaba pleitos. Solo quería que el pueblo estuviera mejor", relató su esposa durante una entrevista difundida por El Sol de León.

La mujer aseguró que su esposo no había recibido amenazas antes del ataque y que nada hacía sospechar lo que ocurriría esa tarde. "No merecía esto. Solo quiero que haya justicia, que esto no se repita en Urireo", expresó.

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El ataque a Don Nico ocurrió mientras se encontraba transmitiendo en vivo desde su negocio. En el video, que rápidamente se viralizó, se escucha el momento en que los agresores irrumpen y se oyen los disparos. Con su último aliento, el hombre se despide de su esposa y lanza duras palabras contra el gobierno, lo que añadió aún más dramatismo a la tragedia.

Aunque la familia asegura que Don Nico no había recibido advertencias, las autoridades municipales manejan una versión distinta. En rueda de prensa, Juan Gabriel Rocha, secretario del Ayuntamiento de Salvatierra, confirmó que el empresario había sido víctima de extorsión y que existían reportes de amenazas previas al atentado.

"Estamos en comunicación constante con la familia y con las autoridades estatales para esclarecer los hechos. No vamos a permitir que este crimen quede impune", afirmó el funcionario.

Rocha lamentó profundamente lo sucedido y aseguró que se reforzará la seguridad en Urireo y las comunidades vecinas. 

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