- 08 de julio de 2025
Durante su detención, a Jesús Antonio le fue asegurada un arma conocida como "mata policías" y de uso exclusivo del Ejército.

El crimen que ha sacudido a México ocurrió el pasado 3 de julio en el poblado Miguel Alemán, zona rural de Hermosillo, Sonora.
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"N", pareja sentimental de Margarita "N", fue vinculado a proceso por feminicidio agravado y triple homicidio infantil, luego del asesinato de la mujer de 28 años y de sus hijas: Meredith, Medelin (gemelas de 11 años) y Karla, de 9.
Durante una conferencia de prensa, el comisario de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Carlos Flores, reveló que el acusado "realizaba a menudo bromas sarcásticas de manera pública" sobre asesinar a Margarita para cobrar un seguro de vida por 300 mil pesos, del cual era el único beneficiario.
Pese a ello, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) no descarta otras posibles motivaciones, ya que el imputado no ha rendido declaración formal sobre el crimen.

Cronología del crimen
Según la reconstrucción de hechos, Jesús Antonio "N" viajó con Margarita y las tres niñas a la zona de Bahía de Kino el 3 de julio. El padre biológico de las niñas, Carlos Tapia, notó su ausencia y, al no recibir respuestas a llamadas ni mensajes, se alertó. A las 18:30 horas, una de las niñas publicó un estado de WhatsApp desde la playa, lo que confirmó que seguían con vida.
Sin embargo, hacia las 20:00 horas, al llegar al entronque de la carretera Hermosillo–Bahía de Kino con la carretera 36 Norte, el imputado disparó contra Margarita, asesinándola. Después, avanzó unos siete kilómetros, obligó a descender a las menores y también les disparó.
El 4 de julio, el colectivo Buscadoras por la Paz Sonora halló el cuerpo de Margarita. Al día siguiente, encontraron a las tres niñas en el kilómetro 11 de la misma carretera, abrazadas, vestidas con pijamas y con heridas de bala.

Arma, narcóticos y vínculo criminal
Durante su detención, a Jesús Antonio le fue asegurada un arma calibre 5.7 × 28 mm, conocida como "mata policías" y de uso exclusivo del Ejército. Pruebas forenses confirmaron que fue el arma usada en el crimen. También tenía residuos de pólvora en el cuerpo.
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Se incautaron drogas durante su detención, lo que abrió una línea de investigación sobre su posible vínculo con el grupo criminal "Los Salazar", que opera en Hermosillo. Esto, sin embargo, no ha sido confirmado oficialmente.
La FGJES ya solicitó la pena máxima posible por los delitos: feminicidio e infanticidio. La sentencia podría superar los 180 años de prisión.
La escena del hallazgo, en la que las niñas aparecían abrazadas, desató una ola de indignación nacional. El padre de las menores, Carlos Tapia, expresó su dolor en una entrevista con medios locales:
"Yo tenía cuatro años que me divorcié de ella, me separé, pero yo todo el tiempo estaba con ellas. Viernes, sábado y domingo yo aquí las tenía. Yo pensé que estaban bien... no es reconocible, la verdad. Tiene que pagarse".
La presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, también condenaron el crimen públicamente.
"Como padre y abuelo lamento profundamente el asesinato de tres niñas y su madre en Hermosillo. Las palabras deben de ir siempre acompañadas de acciones", escribió Durazo en redes sociales.

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