- 17 de junio de 2025
Antonio Magaña Cupil, "El Niñón Jr.", fue asesinado en Tabasco tras negarse a pagar extorsiones; el crimen ha generado indignación en redes sociales.

La violencia contra empresarios en México cobró otra víctima: Antonio Magaña Cupil, mejor conocido como "El Niñón Jr.", fue asesinado a balazos la noche del domingo 15 de junio en Jalpa de Méndez, Tabasco. Según los primeros reportes, el joven restaurantero fue ejecutado presuntamente por negarse a pagar derecho de piso a un grupo delictivo.
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Magaña Cupil era un emprendedor reconocido en la región por su marca de butifarras, un embutido típico tabasqueño. Contaba con varios locales en Jalpa de Méndez y Villahermosa, además de operar en distintos puntos con su camioneta. Su trabajo constante, carisma y responsabilidad social lo convirtieron en un personaje querido por la comunidad.
Ejecutado afuera de una tienda
La noche del crimen, "El Niñón Jr." se encontraba en su vehículo frente a una tienda OXXO, en la gasolinera ubicada sobre la carretera Jalpa-Comalcalco. Esperaba a su esposa, quien había bajado a comprar, cuando sujetos armados llegaron a bordo de una motocicleta y le dispararon cinco veces a quemarropa.
A pesar de que fue trasladado en una camioneta particular al hospital del IMSS Bienestar de Jalpa de Méndez, falleció en el trayecto debido a la gravedad de sus heridas. Vecinos y empleados intentaron socorrerlo al ver la falta de atención de los servicios de emergencia, lo que desató críticas contra las autoridades por la lenta respuesta.

Antecedentes de amenazas y ataques
Este asesinato no fue un hecho aislado. El pasado 28 de marzo, dos de sus locales fueron atacados: uno fue incendiado y el otro recibió más de 60 disparos. En aquel entonces, un vigilante resultó herido y se denunció públicamente que las agresiones estaban relacionadas con intentos de extorsión.
A pesar de estos antecedentes, familiares y conocidos aseguran que Antonio nunca recibió protección oficial ni avances sustanciales por parte de la Fiscalía estatal. Incluso, denuncian una posible negligencia institucional al no haberse tomado medidas preventivas tras los primeros atentados.
Una historia de esfuerzo y superación
Antonio Magaña Cupil inició su negocio desde cero, vendiendo butifarras con una hielera al hombro en mercados y eventos locales. Con esfuerzo y calidad, construyó una marca que ganó reconocimiento en todo Tabasco. Participó y ganó en tres ocasiones el festival de la butifarra en Jalpa de Méndez, lo que consolidó su reputación.
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Además, mostró un fuerte sentido de solidaridad. En una ocasión, tras la suspensión de un partido de los Olmecas de Tabasco, decidió regalar su producto afuera de hospitales de Villahermosa, en un gesto que fue celebrado por la comunidad.
Días antes de su asesinato, había anunciado la expansión de su marca con una nueva sucursal en Iquinuapa. El anuncio lo hizo durante una transmisión en redes sociales para celebrar su cumpleaños, demostrando que su visión empresarial seguía creciendo pese a los riesgos.
Hasta el momento, ni el gobierno estatal ni la Fiscalía han ofrecido una postura clara sobre el homicidio.

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