- 06 de junio de 2025
Elementos de la Policía Auxiliar sorprendieron al trabajador con dos botes que contenían huesos humanos; autoridades ya investigan el caso.

Un hombre de 41 años fue detenido por elementos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, tras ser sorprendido con restos óseos posiblemente humanos dentro del Panteón San José, ubicado en la alcaldía Iztacalco.
El arresto ocurrió cuando los oficiales realizaban labores de vigilancia en el cementerio, situado en las avenidas Juana de Arco y Santiago, en la colonia San Pedro Iztacalco. Durante su recorrido, los policías notaron la presencia de un hombre que actuaba de manera sospechosa dentro de una de las capillas del panteón.
Al acercarse para realizar una revisión preventiva, los oficiales descubrieron que el sujeto cargaba dos botes de plástico que contenían restos óseos que, según los primeros reportes, podrían ser humanos.
Al ser interrogado, el detenido no pudo explicar la procedencia de los huesos. Poco después, la administradora del panteón confirmó a los agentes que ese día no se había autorizado ni programado ninguna exhumación en el lugar.
Ante esta situación, el hombre fue detenido y trasladado, junto con los restos recuperados, ante el agente del Ministerio Público correspondiente. La Fiscalía capitalina abrió una carpeta de investigación por el delito de exhumación ilegal de cadáver, que en la Ciudad de México puede ser castigado con hasta siete años de prisión.

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Un delito frecuente y poco castigado
Según el Código Penal local, la exhumación de cadáveres o restos humanos sin autorización es un delito grave. Si, además, la conducta implica actos de profanación —como vilipendio, mutilación o necrofilia—, la pena puede incrementarse.
Diversas investigaciones han revelado que esta práctica ilegal suele aprovechar la escasa seguridad en los cementerios y las penas relativamente bajas que conlleva. En algunos casos, detrás de estas actividades se encuentran trabajadores de los mismos panteones o redes dedicadas a la venta de restos óseos.
Por ahora, las autoridades trabajan para esclarecer el origen de los huesos hallados y determinar si hay más personas implicadas en este perturbador caso que ha conmocionado a la comunidad de Iztacalco.
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