Lorena Jacqueline: las claves del feminicidio que conmocionó a León

Lorena Jaqueline Morales Valencia salió de su casa el 22 de mayo con la intención de encontrar un nuevo trabajo. Tenía 28 años y vivía en León, Guanajuato, uno de los municipios más golpeados por la violencia feminicida en el estado. Aquella tarde debía volver antes de las siete, pero no regresó. Sus familiares la buscaron sin descanso hasta que, doce días después, sus peores temores se confirmaron: su cuerpo fue encontrado al interior de una maleta abandonada en un paraje solitario de una carretera del municipio.

Ante la desesperación y la inacción de la Fiscalía, su familia comenzó a colocar volantes con su fotografía y ficha de desaparición en los alrededores de la casa de Juan Antonio N, su jefe y último contacto conocido. Preguntaron a vecinos y suplicaron ayuda, buscando cualquier pista que los acercara a ella. Fue gracias a esa presión que se hicieron públicos los primeros indicios que apuntaban a un crimen.

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Videos, omisiones y un sospechoso en la mira

Este 4 de junio comenzaron a circular grabaciones de cámaras de seguridad en las que se ve a Juan Antonio "N" —presunto feminicida y dueño del local de comida donde trabajaba Lorena— cargando lo que parece ser un cuerpo humano envuelto en plástico gris. En el mismo video aparece después saliendo de su casa con una maleta pesada que lleva hasta su automóvil.

Las imágenes llegaron primero a redes sociales y luego a medios locales y nacionales. Fue entonces, y solo entonces, cuando las autoridades comenzaron a reaccionar. La familia ya sabía de la existencia de esos videos y asegura que los mostró a la Fiscalía, pero que fueron desestimados.

Incluso, señalan que personal de esa dependencia les advirtió que, si no había una grabación donde se viera a Lorena subir al vehículo del sospechoso, "podrían dejarlo en libertad". Hasta el momento, la Fiscalía estatal no ha ofrecido un pronunciamiento oficial sobre los hallazgos ni sobre las condiciones en que fue encontrado el cuerpo.

En un audio grabado por las propias familiares, se escucha a la madre y a la tía de Lorena confrontar a Juan Antonio. "Ella me hablaba mucho de ti", le dice su tía. "Sí, yo la quería mucho", responde él. La familia ha negado cualquier vínculo sentimental entre ambos y sostiene que, por el contrario, él la acosaba constantemente. Lorena quería trabajar en otro sitio precisamente para alejarse de él.

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Feminicidios sin freno en Guanajuato

En un comunicado publicado este jueves, el Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (IMUG) aseguró que en el estado hay "cero tolerancia" ante la violencia contra las mujeres. "Desde el Gobierno de la Gente lamentamos profundamente el feminicidio de Lorena Jaqueline Morales Valencia, que nos llena de dolor y profunda consternación", señalaron. También indicaron que confían en el trabajo de la Fiscalía para esclarecer el caso.

Por su parte, medios locales informaron que Juan Antonio "N" ya se encuentra a disposición de las autoridades estatales. Un documento de la propia Fiscalía confirma que en lo que va de 2025 se han registrado siete feminicidios en Guanajuato, con León, Celaya, Irapuato, Salamanca, Silao y la capital estatal concentrando más del 59% de los casos.

Lorena no volvió a casa. Su historia —marcada por el acoso, la omisión institucional y la perseverancia de su familia— se suma a una dolorosa estadística que sigue creciendo. El feminicidio de Lorena no solo evidenció una tragedia personal, sino también las profundas fallas de un sistema que no logra proteger a las mujeres, ni siquiera cuando las señales están a la vista.

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