- 03 de junio de 2025
El joven de 22 años volvió a su esquina con collarín, una sonrisa y el respaldo de la comunidad.

Con collarín, pero con la frente en alto y una sonrisa, Misael Galván, joven vendedor de fruta agredido brutalmente el pasado 21 de mayo en Tehuacán, Puebla, regresó a su tradicional esquina de la avenida Independencia Oriente y 25 Sur. Acompañado de su madre, Misael reanudó su labor a pesar de los dolores persistentes y el miedo latente.
La agresión ocurrió cuando dos hombres, identificados como Julio "N" y su hijo Gerson "N", lo golpearon y ahorcaron hasta dejarlo inconsciente, presuntamente molestos por su presencia frente a su negocio de refacciones. Desde entonces, ambos permanecen prófugos, y la Fiscalía General del Estado de Puebla no ha logrado localizarlos.
Misael, quien lleva ocho años vendiendo fruta para apoyar a su familia, reapareció este lunes 2 de junio en el mismo lugar donde fue atacado. Su regreso no pasó desapercibido: decenas de personas se acercaron a comprarle, motivadas por las muestras de solidaridad que circularon en redes sociales.
"Hay que caerse para levantarse", dijo con firmeza. "La gente me pedía que volviera a trabajar, y aquí estoy", agregó, agradecido por el respaldo ciudadano que ha recibido desde que su caso se hizo público.
"No me puedo dar el lujo de quedarme en casa"
Aunque los médicos le recomendaron al menos 15 días de reposo, Misael decidió no dejar su trabajo. "No me puedo dar el lujo de quedarme en casa. Mi familia depende de este ingreso", explicó. Su padre, enfermo de diabetes y bajo tratamiento de hemodiálisis, no puede trabajar, lo que hace que su labor como frutero sea indispensable para el sustento del hogar.
A lo largo del día, Misael despachó cócteles de fruta, cocos y aguas frescas en su motoneta adaptada como carrito de ventas. Muchos de sus clientes llegaron tras preguntar en redes sociales por su horario de trabajo, que mantiene de lunes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas.
Pese a su determinación, el joven admite tener miedo. "Me da temor que me hagan algo mientras vendo", reconoció. Aun así, no alberga rencor hacia sus agresores. "El rencor es malo, solo hay que razonar y no actuar con enojo", dijo, aunque fue claro: "Si no se hace justicia, cualquiera va a pensar que puede hacer lo mismo en espacios públicos".
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Agresores siguen prófugos; Fiscalía no ha podido localizarlos
Pese al impacto mediático y las denuncias públicas, la Fiscalía General del Estado de Puebla aún no ha logrado ubicar a Julio "N" y Gerson "N", padre e hijo señalados como presuntos responsables del ataque contra Misael. Ambos son buscados por el delito de lesiones dolosas.
La falta de avances en la investigación mantiene en vilo a la familia de Misael, que teme posibles represalias. Aun así, el joven insiste en que no puede detenerse: "Tengo que seguir trabajando para salir adelante", ha dicho. Su historia ha tocado el corazón de cientos en redes sociales, y su regreso al trabajo se ha vuelto un símbolo de resistencia y dignidad frente a la violencia.
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