- 06 de marzo de 2025
El caso de Lesly N. y las jóvenes asesinadas en Oaxaca desató una ola de indignación y dolor en redes sociales.

El caso de Lesly N., desaparecida en la playa de Zipolite, Oaxaca, ha sacudido a la opinión pública. "Regrésenmela viva", suplicó su padre en redes sociales, al enterarse de su desaparición. Desesperado, pidió a los usuarios difundir el boletín de búsqueda para facilitar su localización.
Días después, la esperanza se convirtió en tragedia. Las autoridades confirmaron que Lesly fue una de las jóvenes asesinadas con extrema violencia, su cuerpo hallado junto a otros cadáveres en la zona limítrofe entre Oaxaca y Puebla. La última vez que su familia tuvo noticias de ella fue el 28 de febrero, a las 11:00 horas, cuando estaba en la playa de Zipolite.

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Una vida interrumpida
Lesly era descrita por familiares y amigos como una joven tranquila, apasionada por el deporte y parte del equipo "Los Rebeldes". Su apodo cariñoso era "Huesitos", un reflejo del afecto que despertaba entre quienes la conocían.
"Gracias Lesly (huesitos) por todos los momentos que compartiste con nosotras en el equipo Rebeldes... Vuela alto angel hermoso El equipo Rebeldes se une a la irreparable perdida de la familia Noya Trajo pidiendo a Dios pronta resignación a Sandra Trejo y familia QEPD", escribió una compañera de su equipo.
Su hermana Karla expresó el dolor de su pérdida a través de redes sociales: "Mi niña bonita, te han arrebatado de mi vida y no te pude proteger. No tengo mente ahora para poder aceptar lo que está pasando, quisiera que todo esto fuera una pesadilla y que mañana todo esté bien, tu único error fue confiar en personas equivocadas, mi niña".

Revictimización y desinformación
En medio del duelo, la familia decidió evitar el contacto con la prensa durante los funerales, debido a la circulación de capturas de pantalla de un grupo de WhatsApp llamado "Los Zacapuaxtlas", en las que se insinuaba falsamente un vínculo entre las víctimas y una presunta banda delictiva.
"Mi hija no tenía que ver con ese grupo, si realmente se investiga se sabrá que hay muchas cosas ahí y mi hija no se merecía eso", declaró la madre de Angie N., otra de las víctimas, a través de redes sociales.
Esas imágenes no muestran nombres relacionados con los jóvenes asesinados, pero la narrativa replicada en distintas plataformas los señalaba sin pruebas como miembros de una organización criminal.
Angie N. era conocida en su comunidad como una mujer alegre, madre de un niño, y dedicada al sector de la belleza, especializándose en la colocación de uñas y maquillaje. Estaba en Oaxaca por invitación de su pareja.
Jacqueline Ailet, otra de las víctimas, tenía dos hijos. Viajó a Oaxaca para vacacionar con su pareja, pero ambos fueron secuestrados en la playa de Zipolite y, tras días de búsqueda, sus cuerpos fueron encontrados en un vehículo abandonado.
"Descansen en paz mis angelitos, no fue manera de morir y menos para ustedes, merecían otra despedida", escribió Mónica en redes sociales, en memoria de su hermana Jacqueline y su novio.
El caso de estas jóvenes ha dejado una estela de dolor e indignación, mientras sus familias exigen justicia y el esclarecimiento de los hechos sin revictimización ni desinformación.
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