INDIGNANTE
Arrestado por plantar un árbol: el caso de Alfredo Carrillo desata indignación en CDMX
La detención de Alfredo Carrillo, un ecologista de 67 años, por plantar un árbol en la alcaldía Benito Juárez ha desatado indignación.
La detención de Alfredo Carrillo, un ecologista de 67 años, ha generado una ola de críticas e indignación en la Ciudad de México. Su delito: plantar un árbol. El pasado 21 de enero, en la alcaldía Benito Juárez, Alfredo fue arrestado sin una orden judicial tras abrir una banqueta para sembrar un árbol como parte de un proyecto ambiental respaldado por la UNAM y la Universidad de Chapingo.
El operativo sorprendió por su magnitud: tres patrullas y más de diez policías llegaron al lugar para detener al hombre mayor, una respuesta que muchos consideran desproporcionada. Gustavo Carrillo, hijo de Alfredo, denunció que la detención fue arbitraria: "Fue una instrucción verbal, alguien ordenó detenerlo sin justificación".
Abuso de autoridad y negligencia médica
Además del carácter cuestionable del arresto, la situación de Alfredo se agravó debido a la falta de atención médica. De acuerdo con su hijo Gustavo, durante las casi 72 horas que permaneció detenido, se le negó en repetidas ocasiones el medicamento para la hipertensión, lo que puso en riesgo su salud. "Un adulto mayor, con riesgo de infarto, encerrado sin atención médica", relató su hijo.
Alfredo fue trasladado de una dependencia a otra sin justificación legal hasta llegar al Reclusorio Norte, donde permaneció en condiciones de hacinamiento junto a personas acusadas de delitos graves. Su historia provocó incredulidad entre los internos, quienes lo apodaron irónicamente como "El Asesino de Banquetas".
Una multa por plantar un árbol
El caso culminó con una sanción administrativa: Alfredo fue obligado a pagar una multa para recuperar su libertad. La jueza que llevó el caso permitió la representación legal de una persona sin poder jurídico, lo que añade más irregularidades al proceso.
Respuesta de la alcaldía Benito Juárez
En un comunicado, la alcaldía Benito Juárez afirmó que la detención se debió a la destrucción de la banqueta en la calle Ticomán, colonia Del Lago, y no por la siembra de un árbol. Aseguraron que el arresto se realizó en respuesta a una queja vecinal y que Alfredo y otra persona fueron encontrados usando mazos y cinceles sin el permiso correspondiente.
La alcaldía insistió en su compromiso con el medioambiente y el respeto a los derechos humanos, justificando el operativo como parte del mantenimiento del orden en la demarcación.
La versión de la familia Carrillo
Gustavo Carrillo desmintió la versión oficial y acusó a la alcaldía de mentir sobre los hechos. "No fueron solo dos policías, sino varias patrullas con más de 10 elementos. Nunca se presentó la persona denunciante, lo que hace la detención ilegal", declaró.
También afirmó que su padre participaba en un proyecto ambiental reconocido, lo que refuerza la polémica sobre la criminalización de acciones ecológicas en una ciudad que enfrenta serios problemas de contaminación.
¿Criminalizar el cuidado del medioambiente?
El caso de Alfredo Carrillo ha reabierto el debate sobre la rigidez de las políticas urbanas frente a iniciativas ciudadanas de reforestación.
En una de las ciudades más contaminadas del mundo, el arresto de un hombre mayor por plantar un árbol plantea preguntas urgentes: ¿Es este el trato que merecen quienes buscan un entorno más verde y saludable?
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