- 07 de noviembre de 2024
Tras meses de angustia y engaños, familiares de Nathaly exigen que el crimen se reclasifique como feminicidio y que el responsable reciba una condena ejemplar.
La historia de Nathaly Mariana López Calderón ha dejado a su familia destrozada y exigiendo justicia. La joven de 27 años fue asesinada el pasado 17 de mayo en su propio hogar, presuntamente a manos de su esposo, quien no solo habría cometido el brutal acto sino que intentó engañar a sus padres, asegurándoles que ella simplemente había abandonado a su hija y se había marchado.
A casi seis meses del hallazgo del cuerpo de Nathaly, sus familiares reclaman que el agresor, Julio César "N", sea juzgado por feminicidio y no solo por desaparición, como se ha establecido hasta ahora. Nathaly, quien residía en Jocotitlán, Estado de México, vivía con su esposo y su pequeña hija de un año de edad.
La pareja había enfrentado problemas en su relación y, según han relatado los familiares, los últimos días estuvieron marcados por una serie de disputas intensas. Fue después de una de esas discusiones que Nathaly desapareció y, aunque su esposo afirmó que ella se había ido voluntariamente, los padres de la joven pronto comenzaron a sospechar que algo estaba mal.
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Cristina Calderón, madre de Nathaly, recuerda el frío relato de Julio César. En reiteradas ocasiones le preguntó por su hija y cada vez él respondía con evasivas, asegurando que Nathaly se había marchado "a México con una de sus tías". Sin embargo, la madre de la joven sentía que algo no encajaba.
"Siempre lo vi nervioso, pero él mantenía su versión, y mientras mi hija estaba desaparecida, yo le daba de comer en mi casa", expresa con dolor Cristina, quien aún no puede asimilar que el hombre que compartía su mesa estaba ocultando algo tan macabro.
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El hallazgo del cuerpo
A los pocos días de su desaparición, sus padres acudieron a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para denunciar el hecho, exigiendo una investigación. La Fiscalía entonces organizó un cateo en la vivienda que la pareja compartía. Fue durante esta inspección que los agentes hicieron un descubrimiento de terror, encontraron un par de pies humanos sobresaliendo detrás de una pared de concreto.
La escena era espeluznante; detrás de la cama de Nathaly, Julio César había construido una pequeña estructura de cemento, donde ocultaba el cuerpo sin vida de su esposa. Para la familia, el hecho de que Julio César haya mantenido la fachada de esposo preocupado ante los padres de Nathaly mientras su cuerpo yacía enterrado en el mismo hogar es una muestra del nivel de frialdad con la que actuó.
Juan Manuel López, padre de la joven, recuerda aquel momento con tristeza e indignación. "La encontramos el 20 de mayo, después de tres días de estar desaparecida. Al principio no sabíamos qué era, solo vimos una estructura extraña junto a la cama. Luego nos dimos cuenta que había hecho una especie de bloque de concreto donde enterró a mi hija", cuenta.
No basta con la acusación de desaparición
Aunque Julio César fue detenido, los familiares han expresado su preocupación ante la acusación que enfrenta. Hasta ahora, el hombre solo ha sido imputado por el delito de desaparición, lo que ha generado una gran indignación entre los allegados de Nathaly. Para ellos, la evidencia es clara: el crimen debe ser considerado como un feminicidio, y el agresor debe enfrentar la máxima pena.
"Nosotros no entendemos cómo puede ser solo desaparición. Si él fue quien la asesinó, la enterró y luego nos engañó, ¿cómo pueden no verlo como un feminicidio?", se cuestiona Cristina.
La madre de Nathaly también menciona que el presunto feminicida tiene familiares que ocupan cargos en el sector público, lo que ha incrementado sus temores de que el caso pueda ser manipulado o que el acusado reciba un trato favorable que le permita evitar una condena severa.
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El grito en redes sociales de los colectivos feministas
Decenas de colectivos feministas y ciudadanos han alzado la voz para exigir justicia y han pedido al gobierno del Estado de México que tome medidas urgentes en este caso. A través de hashtags, publicaciones y manifestaciones digitales, usuarios de todo el país expresan su frustración y dolor por el creciente número de feminicidios en México y por la lentitud de las autoridades para responder.
"Estamos cansados de que los feminicidios sigan ocurriendo con tanta impunidad", comentó una de las usuarias en redes, en apoyo a la familia de Nathaly. Diversos colectivos se han sumado al llamado y han difundido imágenes de la joven, junto con mensajes que exigen que se investigue a fondo el caso y que no quede ningún cabo suelto.
Un futuro incierto para la hija de Nathaly
El caso de Nathaly deja una víctima indirecta, una pequeña que apenas empezaba a conocer el mundo, su hija de un año. La niña, que ahora queda en una situación de orfandad, es otro recordatorio del impacto devastador de la violencia de género. La familia de Nathaly ha señalado que, además del dolor por la pérdida de su hija, enfrentan la responsabilidad de criar a la pequeña, quien crecerá sin sus padres debido a la tragedia.
"Es una tragedia que esta niña crezca sin el amor de su madre y que, además, sepa algún día lo que su padre le hizo a su mamá", menciona Juan Manuel, quien se ha comprometido junto con su esposa a cuidar y proteger a su nieta. Sin embargo, ambos señalan que no descansarán hasta ver a Julio César cumpliendo una condena justa y que se le prohíba cualquier contacto con la pequeña.
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