- 13 de septiembre de 2024
Los padres de los estudiantes desaparecidos han denunciado en reiteradas ocasiones que la verdad sobre lo ocurrido sigue oculta.
Nueve años han transcurrido desde una de las tragedias más impactantes de México: la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014. A pesar de los años que han pasado, este caso sigue sin respuestas claras y justicia para las familias de las víctimas.
Los padres de los estudiantes desaparecidos han denunciado en reiteradas ocasiones que la verdad sobre lo ocurrido sigue oculta, y su convicción persiste: desde la Presidencia de la República continúan protegiendo al Ejército en este caso.
En el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), presentado antes de su retiro de México el 25 de julio, se reveló nueva evidencia que señala el involucramiento activo de las fuerzas armadas y sus aparatos de inteligencia en la desaparición de los estudiantes. Además, se mencionó la construcción de lo que se denominó "mentira institucionalizada". El GIEI destacó que las fuerzas armadas no compartieron la información que se les solicitó en múltiples ocasiones, a pesar de la instrucción del Presidente de la República.
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La dimensión de esta denuncia llevó al titular del Ejecutivo a defender al Ejército, afirmando que ya se había entregado toda la información. Sin embargo, la lucha por la verdad y la justicia continúa. La defensa de los militares ha llevado a citar a declarar al GIEI y al presidente de Covaj, una medida cuestionada por los abogados de los familiares de los estudiantes desaparecidos.
El caso Ayotzinapa ha enfrentado múltiples obstáculos en su búsqueda de justicia. A pesar de algunos avances en este gobierno, como la solicitud de retorno del GIEI y la creación de comisiones para la verdad y el acceso a la justicia, los familiares consideran que estos esfuerzos son insuficientes.
El gobierno federal ha detenido y liberado a varias personas presuntamente involucradas en la desaparición, incluidos policías municipales, militares y otros funcionarios. El enfoque en delincuencia organizada en lugar de desaparición forzada ha generado frustración y preocupación.
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Ayotzinapa es una herida abierta en México. A pesar de los años transcurridos, sigue siendo un símbolo de la lucha por la justicia y la verdad en el país. Los familiares y los normalistas continúan movilizados, exigiendo que se rinda cuentas y que se revele la verdad detrás de esta tragedia que conmovió a México y al mundo.
El gobierno reconoció en el informe de Covaj 2022 que el caso Ayotzinapa fue un crimen de Estado, una postura importante que se espera que se retome en el noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes. Sin embargo, el camino hacia la verdad y la justicia aún parece largo y complicado.
Todo indica que será una herida que solo sanará cuando se conozca la verdad y se haga justicia. Hasta el momento, el caso sigue siendo un misterio sin respuestas claras y una llamada de atención sobre la necesidad de abordar el problema de las desapariciones forzadas en el país.
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