Vladimir Putin, presidente de Rusia, reprobó la intervención militar de los Estados Unidos en Afganistán, ya que según él, sólo dejó "tragedia y pérdidas" para la nación de Asia Central, donde, acusó, los estadounidenses quisieron "imponer" su estilo de vida.
El líder del Kremlin visitó un centro escolar en Vladivostok, ciudad que se encuentra más cerca de Corea del Norte que de Moscú, donde platicó con los jóvenes acerca de los recientes hechos que han tenido lugar en Afganistán, nación en que los talibanes regresaron al poder.
"Durante 20 años, ¡20 años!, las tropas estadounidenses estuvieron en territorio afgano (...) intentaron inculcar sus normas y estándares de vida, el resultado sólo es tragedia, sólo son pérdidas", declaró Putin, acerca de la guerra que inició desde octubre de 2001.
Putin está convencido de que a los talibanes, islamistas radicales que se rigen bajo la ley Sharía, es imposible inculcarles algo desde el exterior, sobre todo tras la derrota que sufrió la entonces Unión Soviética contra los muyahidines en el año 1989.
No obstante, la Federación Rusa teme que los grupos terroristas empiecen a tener un auge en otras naciones de Asia Central y exrepúblicas soviéticas, por lo que reforzó su presencia en una base militar instalada en Tayikistán.
El pasado 5 de agosto, los talibanes retomaron el control de Kabul, capital y centro del poder en Afganistán, por lo que se teme que impongan leyes radicales como en la década de los noventa, en especial contra las mujeres, quienes no pueden estar en la vía pública sin la presencia de un hombre.
La resistencia afgana se ha concentrado en el Valle de Panjshir, donde son dirigidos por Ahmad Massoud, hijo de un reconocido combatiente anti-talibán de los años noventa. En tanto, Joe Biden, presidente de los EU, justificó que si sus tropas no salían, habría tenido que aumentar el número de efectivos.
