En 1980 Bianca vivía en New Jersey y buscaba quedar embarazada, por lo que entregó su total confianza al ginecólogo Martin Greenberg, quien aprovechándose de esto, usó su propio esperma para inseminar a la mujer que recientemente descubrió lo hecho por el especialista.
De acuerdo con el diario estadounidense New York Post, Bianca descubrió lo hecho por el ginecólogo en 2020, cuando su hija Roberta se realizó una prueba de ADN y la cotejó en el sitio web 23andme.com con la esperanza de conocer su historia familiar.
Estoy enojada porque fui violada de esta manera. ¿Cómo pude haber elegido a un médico tan criminal e inmoral que me haría algo tan terrible?", expresó Bianca.
Por lo que la mujer inició una demanda por "violación médica" ante la corte federal de Nueva York.
El acusado se paró junto a la demandante con las piernas abiertas en estribos e insertó sus propios fluidos corporales en ella. La demandante nunca aceptó que el acusado usara su propio esperma para embarazarla. El acusado usó su posición de confianza y autoridad para insertar su propio esperma en el demandante. Violó su juramento como médico", destaca la demanda.
Roberta, la hija de Bianca, mostró su enojo y tristeza al saberse hija del ginecólogo Martin Greenberg, quien no ha dado una declaración al respecto.
Me persigue la idea de que un violador médico sea mi padre y el enorme engaño que se produjo en mi concepción", expresó la joven.