Por el rápido avance de Ómicron, la gente comenzó a sentirse nerviosa y generó demasiado estrés en la población, que se incrementó con la aparición a diario de fake news sobre el coronavirus, señalaron expertas de la UNAM.
Melisa Chávez Guerrero, profesora de la Facultad de Psicología (FP), señaló que el sentirse nervioso es una reacción normal y comprensible porque "frente a cualquier situación extraña o de amenaza a nuestra salud, es inevitable experimentarlo".
Señaló que el COVID-19 impacta en el bienestar físico y emocional, como demuestra el aumento notable de padecimientos relacionados con la ansiedad y depresión registrados de 2020 a la fecha, que en gran parte se debe a una gestión inadecuada de nuestros temores.
Ansiedad y depresión aumentan ante el incremento de casos de la variante ómicron ýý, en gran parte por una gestión inadecuada del miedo. (2/2)#VacúnateYPonteýý pic.twitter.com/OT0jMxCXme
UNAM (@UNAM_MX) January 16, 2022
En tanto, la profesora de la Facultad de Medicina, Rocío Tirado Mendoza, dijo que la presencia súbita de una nueva variante que en semanas desplazó a Delta, cambió las reglas del juego.
"La aparición de Ómicron fue intempestiva y de ahí que resulte tan desconcertante. ¿En qué sentido?, en que empezó a distribuirse muy rápido y en tiempos mucho más cortos", dijo.
Tirado Mendoza indicó que el que se tenga conocimiento de personas conocidas infectadas o bajo sospecha de tener COVID-19, genera una sensación de círculo que se estrecha y esta situación genera demasiado estrés, que se incrementa con la aparición de fake news sobre el coronavirus.
Recomendaciones
Ante la información en cuanto al número de contagios y fallecimientos, Chávez Guerrero recomendó mesura ante el alud de datos y mantener la calma en todo lugar, lo cual podría coadyuvar a disminuir el impacto de Ómicron en la salud menta.
"El riesgo es que nuestra atención se focalice sólo en la pandemia y en la amenaza que nos representa. Si nos colocamos en ese escenario es muy probable que sucumbamos al miedo y soslayemos el entorno. Ese fenómeno es conocido como "visión de túnel", e implica una tendencia a ver sólo lo que tenemos enfrente y volvernos ciegos a lo demás", dijo.
La coordinadora de proyectos especiales en la FP sugiere "darnos un respiro" y realizar otras actividades como ver en televisión algo que nos relaje, armar rompecabezas, convivir con la familia y retomar hábitos que la pandemia nos hizo olvidar, por ejemplo reír.
No obstante, dijo, esto no implica que desestimemos la severidad de la COVID-19 o que consideremos que, porque nos dijeron que Ómicron es más leve, dejemos de preocuparnos, debemos seguir en la ruta de cuidarnos, es decir, atender tanto lo físico como lo mental.
Tirado Mendoza sugirió no tomar por cierto todo lo que nos llegue sin antes contrastarlo con lo que dicen los expertos, ni siquiera aquellas publicaciones compartidas vía redes o WhatsApp por nuestros familiares o amigos de más confianza.
La ciencia, señaló, nos dice que los virus de ARN tienden a mutar y de seguro aparecerán más variantes, es lo esperable, pero asegurar que circula por ahí un nuevo virus con lo peor de Delta y la alta transmisibilidad de Ómicron, no sólo genera miedo, también desinforma.